Durante las relaciones sexuales, especialmente si son enérgicas, es común que ocurra un poco de traumatismo en los órganos genitales externos como los labios de la vulva. Esto puede generar que los labios se vean rojos, calientes, aumentados de tamaño e incluso dolorosos.
Es una situación normal que tiende a solucionarse por sí sola. Si genera mucha incomodidad puede colocarse hielo en los órganos genitales externos. Recuerde que el único método que previene infecciones de transmisión sexual es el condón.