La mastografía o mamografía y el ultrasonido mamario son estudios por imagen que permiten valorar el tejido mamario en búsqueda de anormalidades. La mastografía consiste en la realización de una radiografía de la mama. Es el examen más ampliamente usado para tamización de cáncer de mama en mujeres que no tienen síntomas ni ningún hallazgo anormal. Se recomienda practicarse una mamografía cada 2 años desde los 40 hasta los 69 años.
El utrasonido mamario utiliza un método diferente para valorar la mama, que es la ecografía. En ocasiones, especialmente en mujeres jóvenes, la mama está compuesta en baja cantidad por tejido graso y más por tejido de sostén y glandular lo que hace que el tejido no se pueda evaluar tan fácilmente por radiografía (mastografía) y sea necesario complementar la valoración con una ultrasonografía.
Pero inicialmente el examen que se debe solicitar cuando la mujer es mayor de 40 años, es la mastografía. Es recomendable que además de realizarse una mastografía cada 2 años, un médico con entrenamiento adecuado le realice un examen de seno cada año y usted empiece a conocer sus mamas de manera que le sea fácil detectar algún cambio en la forma, tamaño o en la piel.