Puede tratarse de una irritación de la lengua por algún alimento que haya ingerido ya sea caliente, ácido o picante. Debe tener la lengua bien hidratada para que no presente el dolor. Otra cosa que puede hacer es meter hielo a la cavidad oral para que tenga efecto de anestésico local, tener buen aseo con el cepillado (pero leve en esta zona para que no se lastime) y hacer gárgaras con antisépticos orales.