Si se tiene dolor de garganta, y no se asocia a otros síntomas respiratorios altos ni amígdalas aumentadas ni ganglios del cuello inflamados, entonces es necesaria una valoración por el otorrinolaringólogo. Si se está pasando por una crisis de ansiedad, con desespero, no se puede dormir bien, ni se está comiendo bien, entonces es necesario acudir a una cita prioritaria por psiquiatría.