El Clonazepam atraviesa la barrera placentaria, es decir que si la madre lo consume, el medicamento llegará al bebé. A pesar de ello no se ha demostrado que tenga efectos negativos en el bebé ni durante el desarrollo del embarazo.
Si una paciente está embarazada o cree estarlo y consume usualmente Clonazepam, lo recomendable es que acuda al médico para valoración del riesgo de tomarlo contra el de no hacerlo.
Cabe señalar que es un medicamento que no puede suspenderse inmediatamente, sino que habrá que hacerlo poco a poco y siempre con vigilancia de un profesional de la salud.