El desarrollo neurológico de los niños se da por diferentes etapas. A los 2 meses su reflejo más básico es la succión y el llanto. La repetición de este movimiento se puede presentar por hambre, sed, como parte del desarrollo o si es muy constante que interrumpe su alimentación puede asociarse a episodios convulsivos aislados.
Se recomienda vigilar los síntomas y consultar a control por pediatría.