Debe disminuir el consumo de alimentos ricos en grasa y aumentar el consumo de frutas y verduras, específicamente las que contengan vitamina C como la naranja, mandarina, guayaba, kiwi, mora, fresa.
También aumentar las comidas con vitamina A como papaya, zanahoria, fresa, arándanos, melón y mango.
Requiere, por supuesto, seguir los controles con el dermatólogo.