Las micosis cutáneas y ungueales, que es el nombre que se utiliza para los hongos en la piel y las uñas, pueden ser efectivamente de larga duración. Si no se sigue ningún tratamiento, avanzará progresivamente hasta infectar todos los espacios entre los dedos de los pies y las uñas. Incluso, puede contagiarse a otras personas o en la misma persona hacia la región de los pliegues de la piel (atrás de rodillas, ingles, axilas por ejemplo). Por lo que a pesar de que puede no sentir tantas molestias, es importante acudir a un médico para que le valore e indique el mejor tratamiento para su caso particular.
No es recomendable la automedicación ni comprar medicamentos simplemente porque se anuncian en la televisión, pues siempre llevan un riesgo. Además, los tratamientos suelen ser bastante largos (semanas y hasta meses) por lo que es importante la atención profesional para valorar su respuesta al tratamiento.