La sífilis es una infección de transmisión sexual que en su estado inicial, llamado sífilis primaria, se caracteriza por la aparición de un chancro que comienza como una lesión elevada en los genitales y luego se ulcera, usualmente no duele y se acompaña de inflamación de ganglios cercanos.
Una vez se ha producido el contagio pasan desde 3 hasta 90 días (en promedio 21 días) para que aparezca el chancro. Por lo tanto es probable que las pruebas para detectar sífilis marcaran positivas antes de que apareciera el chancro y justo este se hubiera manifestado cuando inició el tratamiento.
Es probable que los títulos (diluciones) desciendan hasta hacerse negativos entre 6 a 12 meses después de finalizar el tratamiento. Para evitar contagiarse nuevamente y asegurar la salud del bebé, es indispensable que su pareja sexual sea tratada, que usen condón en sus relaciones sexuales y se haga el tratamiento completo.