Las alergias se deben -en gran parte- a un componente genético por lo que no pueden eliminarse. Se manejan evitando la exposición al desencadenante.
En algunos casos pueden realizarse terapias de exposición para reducir parcialmente la respuesta.
Si presenta síntomas marcados o de aparición frecuente asista a valoración con alergología para la realización de pruebas complementarias.