Esos corrientazos son síntomas muy inespecíficos y pueden indicar cualquier patología. En esta localización pueden ser secundarios a problemas de piel, músculos, tejido blando, cólico biliar, pleural, etc.
Si son dolores fuertes e incapacitantes le recomendaría consultar al médico tratante de manera presencial para que puedan realizarle una historia clínica y un examen físico completos.