La leche es un alimento básico que tiene la función primordial de satisfacer los requerimientos nutricionales del cuerpo. Y lo consigue gracias a su mezcla en equilibrio de proteínas, grasa, carbohidratos, sales y otros componentes menores dispersos en agua.
Nutricionalmente presenta una amplia gama de nutrientes (de los que sólo el hierro está a niveles deficitarios) y un alto aporte nutricional en relación con el contenido en calorías; hay buen balance entre los constituyentes mayoritarios: grasa, proteínas y carbohidratos.
Los productos lácteos derivados pueden cubrir tanto diferentes hábitos de consumo como muy distintos usos de interés nutricional. Sólo se debe disminuir o incluso eliminar su ingesta si hay alergia a las proteínas de la leche, intolerancia a la lactosa, problemas gastrointestinales.