Los antiparasitarios, popularmente referidos como purgantes, son los medicamentos de elección para el manejo de parásitos intestinales comprobados.
Es decir que se administran una vez se demuestra su presencia. En algunos lugares se puede realizar una administración profiláctica de forma periódica según la epidemiología local. Asista a una valoración médica. Evite la automedicación.