La cabeza es una zona ampliamente irrigada por la cantidad y variedad de estructuras que posee, por lo que sencillamente se percibe caliente la mayor parte del tiempo. Adicional a eso, la presencia de factores climáticos facilita el aumento en dicha percepción. No hay cura para ello por lo que no es una condición patológica. Si el calor le genera malestar, emplee sombreros para protegerse del sol y disminuir las molestias.