Las causas más frecuentes para que un preservativo se rompa son: haberlo traído en la cartera o en algún lugar en donde haya tenido roces frecuentes (incluso antes de abrirlo); haberlo dejado en el interior de un automóvil o directo bajo los rayos del sol (por las temperaturas altas que se alcanzan); que haya caducado (siempre hay que revisar la fecha de vencimiento); que al abrir el paquete hayan usado las uñas o los dientes (debe tomarse solamente con las yemas de los dedos); que se haya colocado al revés (el preservativo debe desenrollarse "hacia afuera"); relaciones sexuales muy prolongadas e intensas; y relaciones anales (hay preservativos especiales para este tipo de relaciones, que usualmente son algo más resistentes).
Por otra parte, la menstruación es justamente el sangrado que viene del útero por no haber un embarazo así que si "bajó" su regla significa que no está embarazada.