Esa sensibilidad en la zona de su ombligo puede ser el resultado de alguna lesión de la piel como dermatitis, de exposición a cambios de temperatura de manera local, infecciones virales, traumas o golpes recibidos en la misma zona, etc. Le recomendaría esperar y ver cómo evoluciona el dolor. Si continúa aumentando o se relaciona a alguna lesión, le recomendaría consultar al médico tratante.