La presión arterial es un mecanismo de los vasos sanguíneos para dar una adecuada percusión a todos los tejidos. En algunas ocasiones los sensores del cuerpo pueden alterarse y por esto se presentan disminuciones o elevaciones de esta presión. Cuando se disminuye puede presentar sudoración, mareo, debilidad e incluso desmayos. Se diagnostica cuando se presentan los síntomas y se toma la tensión arterial y esta es muy baja.