En general las arritmias se dividen en alteración de la hemodinamia y las que no, osea que realmente alteren el corazón y la circulación. Si esto no se ve afectado, realmente el embarazo no es un problema. Cabe aclarar que dados los cambios del embarazo, este sí puede alterar y aumentar las arritmias y volverlas más graves.
Por esta razón todo problema cardíaco -por leve que sea- en una mujer embarazada debe ser vigilado de cerca tanto por el ginecólogo como por el cardiólogo.