El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune que se produce porque el mismo cuerpo ataca ciertas partes del organismo, cuya fisiopatología completa aún no ha sido descrita. Se sabe que las propias células de la defensa atacan al organismo pensando que es un cuerpo exógeno.
Los síntomas que ocurren son: resequedad en los ojos, en la boca y en otras partes cuerpo que necesitan mantenerse húmedas como la nariz, la garganta y la piel. Incluso puede presentar síntomas extra-glandulares como artritis o alteración del riñón.
La enfermedad generalmente afecta a mujeres postmenopáusicas aunque puede afectar a cualquier sexo en cualquier edad. No tiene cura, pero afortunadamente tiene tratamiento.
Se puede tratar con analgésicos, con lágrimas artificiales o medicamentos inmunosupresores como corticoides. Debe estar en controles con el especialista de manera periódica.