Las infecciones micóticas suelen requerir tratamientos prolongados. Debe evidenciar una mejoría gradual, pero esta no será inmediata y se relaciona con el grado de afección inicial al igual que la corrección de hábitos que favorezcan la aparición de hongos.
Mantenga un adecuado aseo personal, seque bien el área genital previo a vestirse. Solicite un control médico para evaluar la respuesta al tratamiento.