Lo primero es verificar con la radiografía, si esto se ya se verificó y no hay complicaciones pulmonares o alteraciones del parénquima pulmonar el manejo es con analgésicos y reposo.
Las costillas, por la posición en la que están, no son fáciles de inmovilizar como otros huesos del cuerpo así que lo más importante es guardar reposo y manejar el dolor para que las fracturas se puedan consolidar de manera adecuada.