No hay cura como tal para un resfriado, se manejan los síntomas mientras la enfermedad desaparece. Debe hidratar bien al bebé, también usar una jeringa de 10 centímetros (sin la aguja) para echarle aproximadamente 5 centímetros de agua a presión en cada fosa nasal. Si su bebé tiene fiebre alta, no come, vomita todo lo que come, le aletea la nariz o se le hunden las costillas asista con él a urgencias.