Los síntomas de aumento o exceso de pensamientos (embotamiento), llanto (labilidad emocional), aumento de sensibilidad (hiperalgesia) se asocian con estados de ansiedad y depresión. Se recomienda hacer ejercicio de relajación, asistir a una consulta con el psicólogo, realizar actividad física, comunicarse con personas cercanas (red de apoyo), entre otras conductas.
En caso que los síntomas aumenten, se debe consultar por urgencias.