La inflamación en los órganos genitales femeninos posterior a una intervención quirúrgica es común, pero también puede ser un signo del desarrollo de un proceso infeccioso asociado a la intervención.
El manejo inicial es con uso de analgésicos de venta libre, no relaciones sexuales en 15 días y uso de condón durante 1 mes. En caso que se presente sangrado vaginal abundante, dolor severo, fiebre se debe consultar al ginecólogo para diagnóstico y manejo.