La infección por VIH suele presentarse con síntomas muy difusos al inicio: a las 2 o 4 semanas del contacto de riesgo podría sentirse malestar general, diarrea, agotamiento, incluso un poco de fiebre, pero nada más. Estos síntomas duran poco, no más de 1 semana o 10 días.
Posteriormente se entra en un estado silente en el que no se vuelven a presentar síntomas, incluso hasta después de varios años. Si cree haber sufrido un contagio o tuvo relaciones sin protegerse, le sugiero acudir al médico para que le hagan una prueba de VIH.