Se debe detener el sangrado. La mayoría de los sangrados nasales se detienen con la aplicación de presión sobre el puente nasal. Se recomienda no echar la cabeza para atrás para no digerir la sangre ya que muchas veces puede causar vómito.
En caso de que no pase el sangrado con esta medida, se debe hacer un taponamiento anterior. En caso de que no mejore se debe hacer un taponamiento posterior. Lo otro que se debe hacer es buscar la causa del sangrado. Esto depende de la edad: generalmente en niños es por trauma digital y en los adultos por crisis hipertensivas o várices. Ya depende de la causa específica el tratamiento a seguir.