De acuerdo a las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades americano (CDC por sus siglas en inglés) el manejo recomendado para las infecciones gonocócicas consiste en la aplicación de una Cefalosporina de tercera generación en dosis única, idealmente acompañada de un macrólido igualmente en dosis única.
Para algunas variedades clínicas específicas se puede modificar el esquema de manejo. Esta medicación debe ser indicada por un médico tras una valoración presencial.