Las primeras pruebas de ELISA desarrolladas presentaban un período de ventana de 3 - 6 meses, posteriormente las de tercera generación lo redujeron a 4 - 6 semanas. Las pruebas de ELISA de cuarta generación presentan un período de ventana de 15 - 18 días, debido a que estas miden antígenos virales.
Como recomendación se indica un control periódico de los exámenes por práctica clínica y ante la persistencia de las conductas de riesgo de los pacientes.