El tabaco o cigarrillo es una sustancia altamente tóxica, a la cual se le han descrito múltiples sustancias cancerígenas y nocivas para salud, aumenta el riesgo de presentar cáncer en diferentes sistemas, problemas respiratorios y empeora enfermedades crónicas. Las políticas en salud pública en el presente están encaminadas a desmotivar el consumo por los altos costos en vida y dinero que se reportan a nivel mundial, por lo tanto suspender el consumo solo se traduce en beneficios para salud.
No se ha reportado hasta el momento que afecte el sistema gastrointestinal y su capacidad de digerir adecuadamente los alimentos, por lo tanto no hay un aumento de peso cuando se deja de fumar.