Numerosos estudios han demostrado que en los hijos de parejas que son familia hay un aumento del número de niños que nacen con malformaciones y trastornos como retraso mental y pérdida auditiva; las posibilidades son altas sobre todo cuando en esa familia existe alguna condición heredada. El tener hijos con primos aumenta el riesgo de presentar enfermedades congénitas como síndrome Down, hemofilias, entre otras, por lo cual no es recomendable.