El mayor riesgo radicaría en las maniobras o movimientos que realizó durante el acto sexual, en el cual corre el peligro de aumentar la presión intra-abdominal y que haya dehiscencia (abertura de una cavidad o tejido que ha sido previamente suturado) complicando el adecuado proceso de cicatrización. Si no presenta molestias como dolor, secreción de materia sanguinolenta o purulenta por la herida posiblemente no tenga ninguna consecuencia, sin embargo recuerde tener cuidado para evitar una futura complicación.