Si amaneció con la cara caída o con los músculos paralizados y no puede cerrar bien el ojo probablemente se trate de una parálisis facial periférica, la cual ocurre independiente de la hipertensión arterial. Se puede producir por cambios de temperatura, por enfermedad viral e incluso hay teorías autoinmunes. Debe asistir a valoración para que el médico tratante formule ya sea el corticoide y antiviral, además de la orden para terapia física que es la parte más importante para recuperar la movilidad de la cara.