Existen en el cuerpo diferentes áreas anatómicas en donde se localizan los ganglios linfáticos. Estos pueden aumentar por episodios infecciosos o tumores malignos. Suelen ser del tamaño de un fríjol y ser móviles al tacto.
Recomiendo un examen físico completo por el médico tratante para establecer un diagnóstico adecuado y posibles tratamientos.