Dentro del manejo de la enfermedad diverticular la estrategia inicial incluye las modificaciones dietarias en las que se incremente considerablemente la ingesta de fibra a 30 gramos por día sobre todo la procedente de frutas y vegetales. El uso de antibióticos se realiza para manejar los episodios agudos de diverticulitis y no se debe extender innecesariamente más allá de 14 días sin indicación médica.
El Esomeprazol es un medicamento inhibidor de la bomba de protones empleado para la enfermedad acidopéptica, la Hioscina (Labinpina) y Trimebutina son antiespasmódicos para manejo del dolor. Asista a control con gastroenterología para valorar evolución y necesidad de intervenciones adicionales. Evite la automedicación e incremente el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.