Los cálculos renales son la formación de un trozo de material sólido compuesto de sales de fosfato y carbonato cálcico o úricas, dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina.
Estos pueden ser de diferentes tamaños: desde muy pequeños -que pueden ser expulsados solos-, hasta unos de mayor tamaño que deben ser extraídos con cirugía.