Si en el estudio de ecografía aparece una mancha sospechosa, puede ser algo benigno o maligno. No se puede saber con exactitud si no se investiga más a fondo. Para ello, se debe tener en cuenta el estado general de salud de la persona y sus antecedentes clínicos.
Si a consideración de estos hallazgos no se justifica o se considera pertinente investigar más, la recomendación sería hacer seguimiento y ver qué va sucediendo con dicha "mancha" o si se considera pertinente se puede hacer un estudio de imagen de mejor resolución como un TAC o una RMN que aclare las cosas.