El reflujo gastroesofágico es fisiológico en los niños hasta los 18 meses, adquiere un componente patológico si afecta el crecimiento o ganancia apropiada de peso. La recomendación es que todos los niños menores de 6 meses se alimenten de forma exclusiva con lactancia materna, en su defecto una fórmula láctea formulada por pediatría.
Puede continuar las fórmulas lácteas en este caso fórmulas antireflujos de la marca que más sea de su agrado o facilidad adquisitiva. No inicie leche de vaca ni introduzca alimentos o bebidas diferentes a esta edad. Brinde tomas adecuadas de acuerdo al peso y espaciadas en el día, evite la sobrealimentación.