Es recomendable tener una dieta fraccionada con porciones pequeñas en cada comida repartidas en 5 a 6 comidas al día, consumir abundante agua, evitar alimentos altos en fibra como fríjol, nueces, maíz, pimenton, comidas fritas, altas en grasa, mantequilla, salsas de tomate, mayonesa, no consuma alimentos muy condimentados, evite el chocolate, té, alcohol, gaseosas, embutidos, tener cuidado con los lácteos en general si existe intolerancia.