Al ingerir un medicamento -en este caso pastilla- hay que hacerlo con abundante líquido para que no vaya a quedar en el esófago (conducto por donde pasan los alimentos al estómago). Si el medicamento queda allí se va a empezar a desintegrar lo cual va hacer que se genere ácido en el estómago, esto genera ardor y dolor porque está vacío y eso se irradia al pecho.