Antes de colocar o iniciar cualquier anticonceptivo siempre se debe descartar que la paciente esté en embarazo, por lo cual se ordena una prueba en sangre para proceder a colocar el anticonceptivo. Las mujeres que se embarazan con la T de cobre (dispositivo intrauterino) colocado pueden tener un embarazo ectópico (fuera del útero).
En caso de no extraer el DIU las posibilidades de que se genere un aborto son del 50% y en el tercer trimestre el peligro de perder al bebé es 10 veces mayor de lo normal. En caso de llegar con el embarazo a término, se puede generar un parto prematuro, un bebé de bajo peso o muerte fetal en el útero.