Si el pecho está sonando como si fuera un silbido y además de eso se asocia a dificultad para respirar con el ejercicio o con la risa se produce tos, los síntomas se exacerban con el frío, polen, pelo de animal o polvo puede tratarse de un trastorno alérgico o asma. La recomendación es que asista al médico general o pediatra para solicitar estudios adicionales diferentes a los de sangre, según criterio médico.