Dentro de las opciones de tratamiento de la hiperplasia prostática se encuentra principalmente:
- Manejo expectante: Educación, asesoría de hábitos, vigilancia periódica.
- Manejo farmacológico sintomático: no busca eliminar la hiperplasia, se enfoca en reducir o controlar los síntomas asociados que generen incomodidad.
- Manejo farmacológico reductor: se emplea en manejos a largo plazo con inhibidores enzimáticos que previenen el crecimiento prostático y logran una disminución del volumen, su efecto es más tardío comparados con el manejo sintomático.
- Manejo quirúrgico: consiste en retirar quirúrgicamente el tejido prostático buscando alivio de los síntomas por mayor tiempo o de forma permanente. Puede realizarse un abordaje abierto a través del abdomen bajo o un abordaje transuretral a través de un tubo insertado por la uretra peneana. Es importante un seguimiento por urología para determinar la estrategia apropiada de tratamiento para cada paciente.