Sí, es posible extraerlo dependiendo del tamaño, la localización y si compromete o no vasos sanguíneos. Si estamos hablando de tiroides y es un tumor maligno generalmente se saca la glándula. Para otras masas -por ejemplo quiste tirogloso- no es necesario sacar la glándula sino únicamente la masa. Depende del tipo de masa y las otras características mencionadas para definir el tratamiento.