La esclerosis interfacteria es una enfermedad degenerativa, es decir va progresando con el tiempo. En general, de acuerdo a las características clínicas y las imágenes diagnósticas, el manejo puede ser desde tratamiento con analgésicos, terapia física, infiltraciones locales hasta algunas veces reemplazo facetario. De igual forma debe asistir a controles con el médico tratante para valorar la evolución. Evite la autoformulación.