La circuncisión es una cirugía mediante la cual se retira o separa la piel que se encuentra adherida al glande del pene. Dadas las características de esta zona suele tener una rápida recuperación.
El proceso es doloroso, pero con analgésicos y anti-inflamatorios pasa sin problemas. Es necesario que durante la recuperación siga las indicaciones del cirujano, no tenga relaciones sexuales ni se masturbe para evitar lesionarse.