Los desgarros musculares requieren reposo, uso de analgésicos, medidas locales como frió y calor, vendajes y posterior al reposo que va de 10 días a 3 semanas dependiendo de la recuperación y control del dolor que presente el paciente, se debe realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.
Es importante que tenga claro que puede aparecer un hematoma por el sangrado producido en la ruptura de las fibras musculares.