El dolor de espalda durante y posterior al embarazo es muy frecuente, dado por malas posturas y el peso del bebé. Tenga en cuenta que por la lactancia, no es recomendable tomar ningún analgésico aparte del Acetaminofén. Reemplace la toma de medicamentos con medios físicos: pañitos de agua tibia en el sitio del dolor, masajes locales y estiramientos sin afectar los puntos de la cesárea en caso de que aún los tenga.
Evite estar acostada mucho tiempo o mantener en brazos al bebé por mucho tiempo durante el día, trate de caminar y realizar terapias físicas. En caso de que el dolor persista o aumente, consulte a su médico tratante.