Esta clase de sensaciones, sin presentar un desencadenante claro como un problema cardíaco de base o enfermedad grave, en una persona completamente sana puede corresponder a un trastorno de ansiedad. Por lo tanto debe tratar de controlar estos pensamientos. Si no lo logra y por el contrario nota que está afectando las diferentes esferas de su vida (escuela,amigos, familia), debería buscar ayuda ya que algunos casos requieren psicoterapia para ser superados.