El colon irritable es una enfermedad que produce inflamación, dolor abdominal, distensión abdominal, cambios en el hábito intestinal: desde estreñimiento hasta episodios de diarrea.
En general su tratamiento es de cambios en el estilo de vida, empezando por práctica de actividad física regular, ingesta de agua (por lo menos 1 litro al día). La dieta también es fundamental: lo ideal es evitar al máximo los alimentos que empeoren el cuadro (lácteos, grasas, granos, banano y la habichuela) y que son irritantes y producen flatulencias.
Debe consumir verduras y frutas, excepto las antes mencionadas, alimentos con abundante fibra (avena, arroz integral, frutos secos) y puede consumir linaza o semillas de chia que aumentan el volumen del bolo fecal y hacen más fácil su expulsión.
La mejoría puede verla incluso en la primera semana. En caso de no mejoría por el primer mes, debe consultar para iniciar medicamentos que ayuden con los síntomas.