Es normal sentir cierta molestia como las que describe después de una cirugía como una cesárea. Lo importante en este caso es que no realice esfuerzos que requieran alzar pesos o ejercicios de alta intensidad. También es importante que su herida no se encuentre roja, con secreción de material purulento, caliente.
Si nada de eso está ocurriendo, son sensaciones que pueden ser normales después del procedimiento.